Sonrisa y puñal

Acostumbrada a verte sonreír
entre mis brazos, a mi lado
en un instante, perdiste tu brillo
y de frente me mostraste
todo lo que ahora te hace sufrir.

Estática y perdida te abrasé
y mientras desordenabas palabras
te lancé mi puñal de limite
de lo poco que quiero saber
de lo que seria mejor que te guardes.

Nosotros somos en este momento
antes, mañana, otros días.
De la pura verdad y la risa
del encuentro, el humo
de la danza leve del comienzo.

Me das calor , te dije ,
y me ahogue en un vaso,
me diste otra vez una sonrisa,
me llenaste de besos suaves
de hasta luego, de estoy siempre.

Acá esta la tormenta, la vimos
te vas a empapar de ella, te acompaño,
te abrazo, te vuelvo a hacer reír
te suelto, todo lo que tengo es esto,
sabes ahora hasta donde llega tu espacio.

Me queda tu olor en la piel,
me queda tu imagen
tus ojos, el extraño brillo, el dolor,
el puñal que dibujo la frontera,
el silencio, y el compás de espera.